La directora chilena Verónica Quense, realizadora del documental "Santas Putas" conversó con el Diario del Festival sobre la temática del film, su producción y la problemática de la violencia de género en el país trasandino, muy común en el resto de los paises latinoamericanos.
Una buena excusa para reflexionar sobre un problema sin fronteras que aquejan a amplios sectores de nuestras sociedades.
- ¿Cómo surge la idea de filmar el documental? ¿Qué fue lo que te interesó de la historia?
- Fue un tema pendiente por mucho tiempo. La distancia es enorme, Iquique queda a por lo menos 2000 kilómetros de Santiago. Esto era el principal problema para empezarlo.
El femicidio es un tema que me incumbe, por mujer y por documentalista.
Los hechos ocurridos develaron claramente un encadenamiento de errores en el tratamiento del problema, tanto de la sociedad en general como de las instituciones. Porqué, es la pregunta que había que hacerse. Aquí aparece el concepto de misoginia y que además se toman la mano con nuestro antiguo y marcado clasismo chileno.
- ¿Cómo fue el proceso del rodaje y el acercamiento a las familias de las víctimas?
- Algunos familiares aceptaron las entrevistas y otros no. Los que lo hicieron tenían algo que decir y lo dijeron. Creo que la impunidad con que se cubrió a los responsables de que los crímenes se sumaran día a día, mas allá de que el culpable este encarcelado (no gracias a la eficacia de los investigadores),hace que para las famillas lo sucedido quede marcado a fuego.
- ¿Cómo abordás las entrevistas, teniendo en cuenta el tema tan doloroso para los familiares?
- Planteándoles que esta historia será contada sólo desde ellos y dejando claro que no pertenezco a la televisión (nadie ganará plata con la historia).
La muerte de las hijas está presente en sus vidas diariamente por lo tanto las preguntas no escarban en algo que quiere ser olvidado. Ellos no quieren olvidar.
- ¿Cómo fue la respuesta del público en Chile?
- En general ha tenido buena acogida y ha estimulado (como lo he podido comprobar en 2 mesas de conversación pos proyección) reflexiones acerca de la misoginia y la desigualdad de clases. ¿Qué más puedo esperar?
- ¿Tuviste algún tipo de presión o censura por el tema que estabas filmando?
- Sólo el Sernam (Servicio Nacional de la Mujer), dio la orden a sus oficinas del norte que a Verónica Quense no se le prestara ayuda.
Yo les había pedido un pasaje en avión y estadía por 3 días en Iquique y me lo habían dado, pero al parecer la ministra leyó después el proyecto y vio que en la narración se buscaban responsables desde varas aristas, principalmente de instituciones del estado.
- ¿Qué expectativas tenés de su exhibición en el FESAALP y la ciudad de La Plata?
- Las que tengo cuando me inscribo en cualquier festival: mostrar la percepción que tengo del lugar y tiempo en el que vivo. A veces más acertadamente que otras.
Es interesante proyectar en sociedades diferentes a la mía. En el caso de Argentina la diferencia es grande. Muchas veces he pensado que cuando uno tiene que pagar karmas nace en Chile.
- ¿Cómo ves la situación del documental en Chile? En los últimos años parece haber una especie de auge
- Efectivamente ha habido más trabajo audiovisual documental y me parece bien, necesario.
Somos cronistas de nuestro tiempo y la historia debe quedar relatada de todas las formas posibles. A lo mejor sirve para no sacarse la cresta siempre en el mismo hoyo.
Santas Putas forma parte de la competencia de largos documental.
