"Chile 672" de P. Bardauil y F. Verdoia. (Cap. Fed.). Competencia Largos.
Las calles de Buenos Aires dan para todo, y nuca dejan de sorprendernos. “Chile 672” es un largometraje donde se cuenta la historia de cuatro vecinos, que no sólo comparten edificio sino también sus miseria. Silvia, victima de un padre autoritario, elige refugiarse en la religión y vive su cotidianeidad con fobias de todo tipo. Nelson, chofer de una combi escolar sufre en silencio su rutinaria vida y a una mujer que mucho demanda y poco comprende. Marlene, una actriz veterana que lucha contra la imagen que el espejo le devuelve tras años de ausencia en los escenarios. Y finalmente Simona, “la Tana”, que busca trabajo y cariño a cambio de unos pesos. Todos ellos conviven en un mundo en crisis, enlazados por los filosos comentarios de Nelly, vecina-administradora, fiel estereotipo de la mujer que se entromete en las vidas ajenas, por no querer mirar dentro suyo.
“Chile 672”, entretiene, roba risas y reflexiones por igual. Presenta un saludable equilibrio entre tragedia y comedia, que la hace atractiva, más allá del desempeños de actores consagrados como Dora Baret o Carolina Papaleo
Aplausos para este largometraje, para FESAALP, y para el cine de los buenos relatos.
“Chile 672”, entretiene, roba risas y reflexiones por igual. Presenta un saludable equilibrio entre tragedia y comedia, que la hace atractiva, más allá del desempeños de actores consagrados como Dora Baret o Carolina Papaleo
Aplausos para este largometraje, para FESAALP, y para el cine de los buenos relatos.
Andrea Criado
N. del A.: Al momento de ingresar a la sala de proyección, una joven mamá de un niño de no más de seis años, me preguntó si la película contenía escenas prohibidas para menores. Sólo por instinto, respondí que no. Así fue como me encontré viendo escenas de cuerpos desnudos, y sintiendo una gran culpa por la información errónea que había dado. Pido perdón públicamente a esa mamá, espero no haber provocado aquellas incómodas preguntas infantiles.
N. del A.: Al momento de ingresar a la sala de proyección, una joven mamá de un niño de no más de seis años, me preguntó si la película contenía escenas prohibidas para menores. Sólo por instinto, respondí que no. Así fue como me encontré viendo escenas de cuerpos desnudos, y sintiendo una gran culpa por la información errónea que había dado. Pido perdón públicamente a esa mamá, espero no haber provocado aquellas incómodas preguntas infantiles.
1 comentario:
A mi me encanto la peli, ojala gane!!
ojo todavia no vi Upa!!
Besos a todos!!
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