Básicamente una historia

El primer largo del Grupo Humus, Básicamente un pozo, fue el encargado de inaugurar en la noche de ayer, la Competencia de largos -categoría ficción- del FESAALP 2009. Y vaya acierto en que este haya sido el film seleccionado. Una historia original, narrada de una manera distinta, hacen de la peli una interesante producción.

Julio es un maestro de lengua de una escuela primaria en un pueblo de Buenos Aires. Una noche, decide realizar un experimento para comprobar una teoría física de larga data: si hacemos un pozo que atraviese La Tierra de lado a lado, y arrojamos un objeto, éste, atraído por la fuerza de gravedad y empujado por la velocidad que adquiere, entrará en movimiento constante, pasando de lado a lado, interminablemente. Pero para cavar, ¡convence a sus alumnos, a su esposa y a sus amigos para que lo ayuden en el emprendimiento!
Allí comenzará la aventura para los y las protagonistas. Pero también para el espectador.
El pozo como metáfora de la vida, la dificultad de convencer primero, el apoyo del pueblo después y la sensación de que lo imposible puede ser realizado.
El Grupo Humus es un Colectivo de trabajo que ya había participado con sus cortometrajes en ediciones anteriores del FESAALP. Con Básicamente un pozo demuestran que lo importante es tener una idea que contar, lo demás se resuelve, como Julio y su proyecto del agujero.


Aquí, Humus, se la juega con este largo -presentado y ganador del premio del público en el último Bafici- de aventuras, con tintes de comedia y ciencia ficción. Con poco presupuesto, pero con ideas originales para salvar el impedimento económico, mientras La Tierra es perforada, desde la butaca disfrutamos de las locuras de Julio y Oto y su troupe de niños alborotados.

Juan M. Quintanilla.